Replantearse las prioridades es una de las tareas cuando se presenta la crisis y eso implica reducir gastos en bienes superfluos, incluida la vestimenta
Dejar dinero para planes de pensiones, fondo de emergencia, etc, implica hacer una reducción de gastos en otras áreas en las que se podía derrochar antes de la llegada de la crisis. La experiencia no tiene por qué ser negativa, te recuerda Global House Financial. Se trata solamente de establecer prioridades y seguir luchando por vestir bien sin gastar tanto dinero.
Muchas tiendas, especialmente las de ropa interior femenina y las de calzado, suelen tener en pequeños centros comerciales en las periferias de las grandes ciudades los llamados outlet. En esos establecimientos podrás conseguir atractivos descuentos en piezas que no son de la última colección, pero que ofrecen calidad y un precio accesible y atractivo. El consejo es que revises bien, pues algunas prendas tienen taras de fábrica, pero aún así, con un pequeño zurcido quedan como nuevas y son muy baratas.
Revisa bien tus conceptos a la hora de hacer compras, pues a veces es preferible pagar un poco más por una prenda de vestir de calidad que dure años a gastar dinero en tres piezas baratas que a la primera lavada pierdan su vistosidad y queden inservibles. Con la ropa de invierno, este consejo resulta útil, pues un buen abrigo de cuero resiste el paso de los años más que los sintéticos que se agrietan en menos de un mes de uso.
En la adolescencia, muchos jóvenes suelen intercambiarse ropa para salir. Como en esa edad son desenfadados, no les preocupa el qué dirán y comparten sin problemas. Esa práctica la puedes recuperar en tu adultez e intercambiar con tus amigos algunas prendas. Todos sacan beneficios, pues el guardarropa se amplía con los préstamos temporales. Lo que sí es importante es hacer el compromiso de devolver las prendas en buen estado, lavadas y planchadas.
A veces tienes ropa en el armario que no te decides a vender en mercados de segunda mano, no la intercambias ni tampoco la regalas, porque sabes que vale mucho, pero no encuentras cómo darle uso. Si revisas blogs de moda podrás encontrar seguramente un consejo para “remozar” alguna prenda que has archivado y que puede completar un atuendo moderno.
En tiempos de crisis, cuando no sobra el dinero, seguir tendencias y adquirir lo que está en boga es un atentado contra el bolsillo, pues pronto perderá vigencia y quedará relegado a un rincón del closet. Global House Financial te recuerda el valor de los clásicos, que nunca pasan de moda y siempre te hacen lucir elegante.
Las pequeñas tiendas pueden tener tesoros escondidos en prendas de vestir. Regálate un día de disfrute en locales chicos donde siempre hallarás un clásico que salve tu guardarropa sin tener que gastar mucho.