Los créditos rápidos tienen una alta demanda porque proveen dinero en un abrir y cerrar de ojos, pero los intereses que cobran suelen ser más elevados

Si necesitas liquidez inmediata, nada más fácil que recurrir a un crédito rápido, pues gestionar un préstamo personal en tu banca puede tomarte más tiempo del que desearías y lleva un engorroso proceso de entrega de documentos y avales. Sin embargo, debes saber que el interés por este dinero que recibirás de los establecimientos financieros ronda el 20% y lo convierte en un endeudamiento muy caro.

1.- Comisiones

Las comisiones de amortización anticipada de la deuda, o de cancelación del importe, suelen ser más elevadas en los créditos rápidos que conceden los establecimientos financieros que en los préstamos de las entidades convencionales.

2.- Cuantía

Los montos a financiar son menores que cuando solicitas un préstamo personal o con garantías. De hecho, los más comunes oscilan entre 500 euros y 6.000 euros, aunque algunos establecimientos financieros dan pasos hacia el otorgamiento de hasta 60.000 euros, pero las condiciones que exigen para esos montos son diferentes. Además, si no tienes una fuente de ingresos fija, como por ejemplo estar en una nómina, hay dificultades para que te concedan el dinero que requieres.

3.- Descontrol

La facilidad con la que se otorgan estos préstamos los hace atractivos, pero corres el riesgo de quedar atrapado en un efecto bola de nieve si utilizas esos recursos para pagar deuda que ya tienes acumulada, pues recuerda que el interés que te cobran es más alto que el que rige en el mercado para otros créditos.

4.- Lista negra

Si estás dado de alta en un listado de morosos, puedes irte olvidando de la posibilidad de recibir un crédito rápido. Entre las primeras acciones de quienes otorgan este tipo de financiamiento está la revisión de esas listas negras donde quedan asentados quienes no cumplen con los pagos a tiempo de otros préstamos.

5.- Plazo de devolución

Como los créditos rápidos se conceden por montos bajos, el plazo que te dan para la cancelación total de la deuda ronda los 30 días. Esta condición es la que hace que muchas personas pidan otro crédito para pagar el anterior, y así sucesivamente, pero, al final, el endeudamiento puede rebasarte, si tomas una decisión como esa, y terminarás destinando una parte muy importante de tus ingresos al pago del préstamo.

Los créditos rápidos también tienen grandes ventajas, entre ellas la posibilidad de conseguir dinero rápido, sin trámites que resulten complicados y sin tener que dar garantías. Global House Financial te recuerda que estos préstamos son de gran ayuda si se utilizan para fines específicos y puntuales. Se desaconseja su uso para sobreendeudarse.