El proceso inflacionario determina el alza de precios de bienes y servicios. Así, suben también los intereses de los créditos hipotecarios a tasas variables. Sin embargo, la inversión en bienes raíces se valoriza y eso es bueno para ti

Es difícil protegerse contra la inflación, pues no depende de lo que tú puedas hacer como individuo, sino de políticas de Estado que afectan la economía. Global House Financial te explica los diferentes escenarios que se presentan en cuanto al valor de tu vivienda y lo que puede ocurrir con tu crédito hipotecario.

El Índice de Precios al Consumo, IPC, tiene como elementos referenciales el precio de alimentos y servicios considerados básicos. Sobre esa base se ajustan los salarios mínimos y también incide en los intereses de los créditos que da la banca. Si tu crédito hipotecario es a interés variable, seguramente sentirás parte del impacto inflacionario, pues las cuotas mensuales se elevarán. Por ese motivo es importante considerar, a la hora de solicitar tu crédito hipotecario, si el escenario es inflacionario o no, para negociar tasas fijas y protegerte de fluctuaciones que te puedan perjudicar a futuro.

Sin embargo, en los escenarios inflacionarios, los expertos suelen invitar a adquirir propiedades, pues no se devalúan como la moneda. Son consideradas buenas inversiones, ya que se revalorizan.

Los bienes inmuebles, como tu vivienda, entran en la categoría de buenos activos al momento de hacer frente a la inflación. La principal razón es que su precio aumenta al mismo tiempo que la inflación se eleva.

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Saca ventaja de tu decisión

También puedes sacar ventaja del hecho de haber dado anticipos o cuotas especiales, pues ese dinero lo pagaste cuando la moneda era más fuerte y el impacto que sentiste fue menor. Además, ese anticipo ya no es parte de tu deuda y, si varían los tipos de interés, esa cantidad que ya amortizaste está libre del  ajuste inflacionario.

Lo que debes tomar en consideración es que comprar una vivienda se trata de una decisión que implica menos riesgos que apostar a un negocio o a la compra y venta de acciones en la bolsa de valores, por ejemplo. Lo que señalan los expertos es que en periodos de inflación lo más recomendable adquirir propiedades. La vivienda va a ser siempre una necesidad básica, mientras que, en tiempos de dificultades económicas es posible prescindir de otros productos o servicios. Además, con el aumento de precios, al poco tiempo de adquirir una propiedad se puede vender por un valor mayor.

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